¿Qué soluciones existen para el síndrome del intestino irritable?

Para el tratamiento de la colopatía funcional existen diferente tipos de tratamiento.
Los tratamientos de primera intención suelen ser antiespasmódicos asociados a modificadores del tránsito por ejemplo, laxantes en caso de estreñimiento o ralentizadores del tránsito en caso de diarrea.
Es el tratamiento de primera línea pero puede ser ineficaz.
Hay tratamientos que los médicos administran como segunda línea como los antidepresivos sobre todo para el dolor o tratamientos alternativos como la hipnosis.
Se prescriben también otros tratamientos o pueden recomendarse a los pacientes o los pacientes los toman por sí mismos
como los probióticos que toman, según la encuesta de la asociación un tercio de los pacientes en Francia.
En cuanto a los probióticos es cierto que, si pregunto a mis pacientes me dicen: «Tomo probióticos».
En este caso, les hago otra pregunta: «¿Cuáles?». 
Y son incapaces de responderme.
Para ellos, la palabra probiótico es un poco mágica y, cuando les pregunto qué tipo de probióticos toman a menudo no saben responderme para ellos, todos los probióticos son iguales. 
Pero, como les digo hago una analogía con el mundo del automóvil.
Si alguien me dice que tiene un coche no me dice en qué circula hay que precisar la marca la opción las opciones disponibles el modelo para saber en qué circula.
Lo mismo ocurre con los probióticos no se puede extrapolar la eficacia de un probiótico a toda la clase de los probióticos.

¿Tiene algún consejo en cuanto a la alimentación?
¿Qué hay que pensar de las dietas sin gluten, sin lactosa..., o los fodmaps?

La alimentación tiene un papel importante en el síndrome del intestino irritable.
Los propios paciente dos tercios de ellos piensan que el hecho de comer puede desencadenar o exacerbar los síntomas.
Existen diferentes tipos de dietas reconocidas o que se han probado sobre todo la dieta pobre en lactosa la dieta sin gluten
y una nueva dieta un poco más reciente la dieta pobre en fodmaps.
Por desgracia es difícil, sin un interrogatorio largo y minucioso identificar los alimentos responsables de los síntomas en un paciente determinado por eso, en la práctica a menudo los enfermos ya han hecho una dieta o les propongo una estrategia de dieta.
Después recapitulamos para ver si los síntomas han mejorado y, eventualmente, en un segundo tiempo por ejemplo con la dieta pobre en fodmaps intentamos ampliar porque estas dietas a menudo son responsables de la exclusión de numerosos alimentos lo cual puede alterar la calidad de vida de los pacientes.