Los componentes de la alimentación se dividen en dos grupos: macronutrientes y micronutrientes. Los macronutrientes proporcionan las calorías, es decir, la energía. Son los lípidos, los glúcidos y las proteínas. Los micronutrientes no desempeñan ningún papel energético, pero son indispensables para el buen funcionamiento del organismo.
Los micronutrientes indispensables para el buen funcionamiento del organismo
Los micronutrientes son elementos que el organismo no puede sintetizar, con algunas excepciones. Por lo tanto, tienen que ingerirse con la alimentación.
Aunque solo se necesitan en cantidades muy pequeñas, su papel es preponderante en numerosos procesos fisiológicos. Por lo tanto, son indispensables para la salud.
Los minerales, como el hierro, el cobre y el magnesio
Los oligoelementos, como el yodo, el cobre, el selenio, el flúor...
Sin embargo, en micronutrición, se consideran otras categorías de micronutrientes. Es el caso de las siguientes familias:
Los polifenoles, flavonoides y carotenoides
Los ácidos grasos poliinsaturados, como los omega-3
Los aminoácidos esenciales, como la valina, la leucina y la isoleucina
Los pre y los probióticos, las bacterias «amigas»
Las vitaminas
Las vitaminas son sustancias:
hidrosolubles (solubles en el agua) o
liposolubles (solubles en la grasa)
En su gran mayoría, se ingieren con la alimentación y son esenciales para las reacciones metabólicas del organismo. Sus funciones pueden ser muy variadas: transportador, cofactor de reacción, mensajero...
Los minerales (sodio, potasio, calcio, magnesio, fósforo) están presentes en los alimentos en forma de sales. Son:
indispensables para la vida de las células,
necesarios para todos los órganos, especialmente para el cerebro.
A menudo son coenzimas, lo cual significa que algunas enzimas no pueden funcionar sin la presencia de estos minerales. Su papel es vital.
Los oligoelementos
Estos micronutrientes (hierro, yodo, cobre, flúor, cloro, zinc, cobalto, selenio, manganeso...), llamados «oligoelementos» porque se encuentran en estado de trazas en el organismo, pueden:
ser elementos constitutivos de los tejidos,
intervenir en la actividad de las enzimas y las hormonas.
Estas sustancias proceden obligatoriamente de la alimentación y la capacidad de almacenaje del organismo es muy limitada; por lo tanto, el aporte debe ser regular.
Los polifenoles, flavonoides y carotenoides
Los polifenoles, flavonoides y carotenoides son moléculas, mayoritariamente presentes en la fruta y la verdura, que tienen sobre todo potentes propiedades antioxidantes. Por ello, participan en la protección de las células contra agresiones diarias como el estrés.
Los ácidos grasos poliinsaturados
Los ácidos grasos poliinsaturados, los más conocidos de los cuales son los omega-3, tienen un papel primordial en la estructura de la membrana celular.
Algunos de ellos, llamados «esenciales», el organismo no los puede fabricar. Sin embargo, estos ácidos grasos esenciales:
participan en el mantenimiento de una colesterolemia normal,
contribuyen a una función cardiaca normal,
pueden contribuir al funcionamiento normal del cerebro.
Los aminoácidos esenciales
Existen veinte aminoácidos, aunque ocho de ellos se llaman esenciales.
Estos ocho aminoácidos esenciales:
nuestro organismo no los puede sintetizar y, por lo tanto, deben proceder de los alimentos,
tienen un papel fundamental en la estructura de las proteínas,
algunos de ellos son precursores de hormonas.
Los pre y probióticos
Según la Organización Mundial de la Salud, los probióticos son microorganismos vivos que, aportados en concentración suficiente, ejercen un efecto beneficioso sobre la salud del huésped.
Los prebióticos tienen la propiedad de aumentar el crecimiento y la actividad de los probióticos. Son el sustrato de los probióticos.
¿Quién puede aconsejarte?
Según tus necesidades, puede pedir consejo o consultar a un médico formado y competente en alimentación y micronutrición. Para obtener las señas de un especialista cercano a ti, contacte con:
El Instituto Europeo de Dietética y Micronutrición (IEDM) en el 0810 004 336 o a través de su sitio web www.iedm.asso.fr