Los omega-3 DHA son constituyentes de las células nerviosas y desempeñan un papel importante en la estructura de las membranas. Contribuyen a la transmisión sináptica e intervienen también en el desarrollo y el funcionamiento del cerebro y la retina.3
El DHA está especialmente implicado en las funciones de memorización. Participa en la transmisión de la señal nerviosa.4