La microbiota cutánea forma parte de la función de barrera de la piel. La piel es un escudo contra los agentes exteriores, tanto si se trata de bacterias como de patógenos u otros elementos dañinos del entorno. La microbiota cutánea ayuda a la piel a desempeñar este papel de barrera y, por lo tanto, de escudo contra los «invasores del exterior».
Esta microbiota, es decir, estas bacterias, modula el sistema inmunitario en la piel y ayuda, como decía, a proteger el cuerpo de los agentes exteriores. A veces, esta microbiota se altera. Se habla de disbiosis, que puede producir o mantener ciertas enfermedades dermatológicas, en especial la psoriasis, la dermatitis atópica u otras enfermedades como el acné o la hidradenitis supurada.
¿Qué papel desempeña la microbiota cutánea en la dermatitis atópica o el eccema?
En varias enfermedades dermatológicas, se cree que la microbiota cutánea desempeña un papel. Desencadena la enfermedad o la perenniza o favorece los brotes. Esto ocurre sobre todo en la dermatitis atópica, que es una enfermedad inflamatoria de la piel manifestada por picor cutáneo y placas de eccema. Se cree que la microbiota cutánea desempeña un papel. En la dermatitis atópica, existen factores genéticos que predisponen a los pacientes a esta enfermedad. Se produce una inflamación debida, sobre todo, a la producción de citocinas proinflamatorias, que estimulan y mantienen la inflamación cutánea, la cual tiene un papel perjudicial sobre la famosa barrera cutánea protectora y modula la microbiota cutánea, de manera que la hace mucho menos diversa y favorece a algunas bacterias, digamos que dañinas, como el estafilococo dorado, que prolifera y mantiene la inflamación cutánea. Se cree que la microbiota cutánea tiene un papel en esta enfermedad; no se sabe si la desencadena, pero muy probablemente la mantiene; aunque no estamos seguros de si va primero el huevo o la gallina, como ocurre en muchas enfermedades, lo cierto es que existe una relación estrecha con la microbiota cutánea.
¿Se puede pensar en tratar la dermatitis atópica intentando restablecer directamente el equilibrio de la microbiota cutánea?
Sí, efectivamente. Son pistas que están en estudio. Por ahora, no se han comercializado medicamentos en esta indicación, pero se cree que, manipulando la microbiota cutánea, se podrán disminuir los brotes e incluso intentar curar la enfermedad.
¿Existe una relación entre el intestino y la piel, como en el eje intestino-cerebro?
Sí, efectivamente. Se cree que hay una relación entre intestino y piel. La microbiota cutánea tiene relación con las microbiotas adyacentes, por contigüidad, a través de la boca, con la microbiota digestiva y, por la nariz, con la microbiota respiratoria. Por lo tanto, sí, existe una relación por su proximidad a otras microbiotas. También se cree que una modificación, una disbiosis de la microbiota digestiva, tiene relación con ciertas enfermedades dermatológicas, las citadas anteriormente, dermatitis atópica y psoriasis.
Algunos estudios en la dermatitis atópica y la psoriasis han demostrado que los pacientes con estas enfermedades tenían microbiotas digestivas mucho menos diversas y con predominio de una o dos bacterias concretas.
Otros estudios interesantes realizados por investigadores estadounidenses demuestran que la microbiota extraída del tubo digestivo de ratones con dermatitis atópica tenía como efecto que ratones sanos adquirieran esta enfermedad si se les trasplantaba su microbiota digestiva. Esto sugiere que muy probablemente existe una relación entre la microbiota digestiva y la aparición o el mantenimiento de ciertas enfermedades dermatológicas.