En especial, un aumento de la permeabilidad de la pared intestinal, con modificaciones inmunológicas que pueden conducir o bien a un aumento del riesgo metabólico, en especial, accidente vascular cerebral o bien, sobre todo, a un riesgo de osteoporosis.
También en este caso, se sabe que el hecho de suplementar :
- o bien con probióticos
- o bien con prebióticos
empezando antes de la menopausia, podría prevenir, o, en cualquier caso, retrasar la aparición de osteoporosis
que es casi inevitable en todas las mujeres menopáusicas que no reciben suplementos.
¿Cómo se elige el probiótico «adecuado»?
Grosso modo, hay dos maneras de administrar probióticos :
- o bien por vía oral,
- o bien por vía vaginal.
En los desequilibrios de la microbiota vaginal, es cierto que se tiene tendencia a dar probióticos vaginales pero los probióticos por vía oral también pueden tener un efecto beneficioso.
El interés de los probióticos por vía oral, es que también pueden actuar en el intestino, puesto que se ha visto que puede haber trastornos, en especial la osteoporosis que a menudo tienen relación con un desequilibrio de la microbiota intestinal.
Por lo tanto, es muy interesante poder suplementar por vía oral para actuar a la vez sobre la microbiota intestinal y sobre la microbiota vaginal.
Pero, por desgracia, cada vez hay más inundación de probióticos en el mercado y no todos son válidos por lo que es extremadamente importante elegir el probiótico adecuado.
Para ello, hay que pedir consejo a un profesional de la salud al farmacéutico o al médico
porque existen muchísimos probióticos que, desgraciadamente, no tienen ninguna de las cualidades necesarias para paliar los problemas de la menopausia.
Conviene elegir bien el probiótico elegir bien la manera de tomarlo y, sobre todo, elegir en qué momento se va a empezar.
Mi consejo será más bien tomar probióticos antes de la menopausia antes de que se produzcan los primeros síntomas de esta manera, será más eficaz.
Cuando la mujer llega a los 45 años ya que se sabe que la menopausia se produce entre los 45 y los 55 años puede preguntar al ginecólogo o al médico de cabecera o al farmacéutico si ha llegado el momento de tomar probióticos o no.
No hay ningún peligro en tomar probióticos.
Podemos imaginar que una suplementación que va a durar varios meses o varios años no plantea ningún problema.
Todos los estudios de tolerancia han demostrado que son productos bien tolerados pero, cuanto antes se empiece más probabilidades habrá de poder limitar la aparición de los síntomas incluso no tener ningún síntoma en el momento de la menopausia.
Es importante hacer la pregunta al médico o al farmacéutico.