Utilización ancestral
En África, esta planta se utiliza para aliviar numerosas dolencias, entre ellas los dolores reumáticos y la fiebre. El nombre latino, harpagophytum, que significa «arpón vegetal», viene del hecho de que el fruto está provisto de ganchos que se fijan a las patas, los pelos y la piel de los seres vivos con los que entran en contacto. Su nombre común, «garra del diablo», se debe a la agitación frenética de los animales cuando los frutos se incrustan en sus pezuñas o su pelambre.
Botánica
El harpagofito es una planta específica del sur del continente africano (Namibia, Botsuana), donde se concentra alrededor de los puntos de agua, las granjas y los caminos. Es una planta destacable por sus grandes flores solitarias (4-6 cm). La raíz principal se hunde verticalmente en el suelo hasta 1 metro de profundidad. Los tubérculos secundarios pueden alcanzar hasta 6 cm de diámetro y 25 cm de longitud.

Propiedades
Las raíces del harpagofito contienen principios activos, los harpagósidos, con propiedades antiinflamatorias1 y analgésicas1. Los estudios han demostrado la eficacia del extracto de harpagofito en el tratamiento de diversos dolores artrósicos crónicos (rodilla, cadera…)2. Por ello, el harpagofito es interesante en las situaciones de inflamación aguda o crónica, para aliviar el dolor y mejorar la movilidad en diversas enfermedades reumatológicas.
Indicaciones
- Brotes inflamatorios articulares
- Artrosis crónica
Posibles asociaciones
Harpagofito + sauce:
dolor articular.

Harpagofito + valeriana:
dolor articular con contracturas.

Precauciones de empleo
Debido a la falta de datos, no se recomienda la utilización en el niño, la mujer embarazada y lactante. En los sujetos que presentan arritmias o toman antiarrítmicos, anticoagulantes o antiplaquetarios, o en caso de úlcera gástrica o duodenal, la toma de harpagofito debe consultarse con el médico. Contraindicado en caso de hipersensibilidad a las sustancias activas.