Utilización ancestral
El nombre científico del ciprés procede del griego cyparissus, «ciprés», y del latín sempervirens, que significa «siempre verde». En medicina griega, el ciprés se empleaba sobre todo por sus virtudes antihemorroidales. Ahora, se le atribuyen otras propiedades.
Botánica
El ciprés es un árbol de aspecto alargado y fusiforme característico que puede alcanzar hasta 25 m de altura. Es originario de Europa Oriental y de Asia Occidental, y crece especialmente en la cuenca mediterránea. Su corteza de color gris rojizo exhala un fuerte olor de trementina. Las hojas son perennes, de color verde grisáceo y en forma de escamas. Las flores hembras, agrupadas en amentos, dan lugar a frutos llamados nueces de ciprés.

Propiedades
Las nueces de ciprés contienen principios activos con propiedades antivíricas1, que convierten a esta planta en esencial en todas las afecciones víricas agudas o recidivantes. Estas moléculas tienen una acción directa sobre los virus y permiten eliminar la infección1,2.
El ciprés también se utiliza tradicionalmente para disminuir los síntomas de la insuficiencia venosa.
Indicaciones
- Estado pseudogripal, infecciones ORL y pulmonares
- Herpes
- Insuficiencia venosa
Posibles asociaciones
Ciprés + regaliz:
aftas, herpes recidivante.

Precauciones de empleo
Hasta el momento, no se ha descrito ninguna contraindicación.