Utilización ancestral
El azafrán, también llamado azafrán medicinal1, se utiliza desde hace miles de años como condimento, perfume, tintura y medicamento. Esta planta se menciona por primera vez en el papiro de Ebers, el tratado médico más antiguo, que data de 1550 a. C.
También la cita Homero como remedio y perfume en la Ilíada y se utilizaba en el tratamiento de las depresiones leves en la medicina tradicional persa.
Botánica
El azafrán es una pequeña planta vivaz y bulbosa que posee largas y finas hojas, y flores de color malva a violeta en forma de copa. Cada una de las flores encierra tres pistilos amarillos dotados de tres estigmas de color rojo anaranjado de 2,5 a 3,5 cm de longitud. Estos estigmas, de los que emana un fuerte olor aromático, constituyen la especia más cara del mundo: el azafrán, con el mismo nombre que la planta de origen1.

Propiedades
El azafrán se utiliza tradicionalmente en el tratamiento de las depresiones leves a moderadas2. Además de su efecto antidepresivo, esta planta también tendría propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Otros estudios han demostrado el efecto del azafrán sobre la decadencia cognitiva, sobre todo en sujetos con riesgo de enfermedades neurodegenerativas (Alzheimer…), y los trastornos de la visión debidos a la edad. Finalmente, el azafrán también tiene un efecto cardioprotector y mejora la disfunción sexual masculina.
Indicaciones
- Depresión leve a moderada
- Trastornos cognitivos de las personas de edad avanzada
- Prevención y estabilización de la catarata incipiente y la degeneración macular asociada a la edad
- Disfunción eréctil
Posibles asociaciones
Azafrán + rodiola:
depresión leve a moderada.

Precauciones de empleo
No se recomienda la utilización en la mujer embarazada y lactante debido a la falta de datos.
Se desaconseja asociar una dosis alta de azafrán (superior a 100 mg de extracto/día) con un antihipertensor, a causa del riesgo de hipotensión3.
Está contraindicado en los sujetos alérgicos al azafrán y a sus componentes4.