Consumo de fibras
Numerosos estudios1,2 indican que las fibras (fibra de trigo, leguminosas...) favorecen el desarrollo de especies bacterianas beneficiosas para el organismo. Las fibras refuerzan también los efectos de movilidad del intestino, lo cual ayuda a hacer avanzar los alimentos más rápidamente y, de esta manera, evita que las heces se sequen demasiado. Un tipo de fibra, llamado fibra insoluble, ayuda especialmente a retener el agua, para aumentar y facilitar la evacuación.