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Encuentro con el Dr. Christian Leclerc, presidente fundador

¿Qué le evocan los 30 años de PiLeJe?

¡Realmente, los años me han pasado volando! Lo primero que me viene a la mente es, sin duda, la riqueza que me ha aportado esta increíble aventura, tanto desde la vertiente humana como personal. He tenido ocasión de conocer a muchas personas interesantes, que en ocasiones han sido decisivas.

 

Para mí, PiLeJe es la culminación de una idea, la de crear una medicina mucho más humana e individualizada, una medicina no simplemente de la enfermedad, sino de la salud.

El éxito de PiLeJe es el triunfo de un grupo reunido en torno a unos objetivos, unos valores y una ética en común.

Estoy convencido de que hemos superado el reto y hemos abierto la puerta a un nuevo paradigma de la salud. Hoy, PiLeJe es una empresa que tiene 30 años, es cierto, pero que continúa creciendo, innovando y reinventándose día tras día.

¿Cuáles son los momentos más importantes de la aventura de PiLeJe? ¿Su mayor orgullo?

Ha habido muchos momentos importantes, empezando por los inicios de PiLeJe: ese entusiasmo extraordinario, esa alegría de la creación, de compartir y de conectar que realmente sentí.

La fuerza que se puede poner en una idea y el poder que puede transmitir, una vez hecha realidad, realmente me maravilló.

Todo se hizo posible. Coincidimos alrededor de una misión común, la de mejorar la salud de todos de forma duradera. Esto nos ha permitido hacer comprender a los profesionales de la salud que pueden ejercer su profesión de una manera diferente, abriendo la puerta a una nueva práctica de la medicina: la medicina de la salud. Y creo que este es mi mayor orgullo.

¿Cuáles son para usted las razones que explican el éxito de PiLeJe?

Las cosas nunca las consigue uno solo, es lo que sé hoy. Siempre es un grupo, una comunidad, una familia elegida, un equipo que tiene éxito en conjunto.

Para mí, el éxito de PiLeJe se basa en todas estas mujeres y todos estos hombres que se han movilizado para hacer crecer la empresa día tras día.

PiLeJe es un laboratorio francés y también familiar, ¿puede decirnos algo sobre esto?

PiLeJe es un laboratorio que se puede calificar de "familiar" en diferentes aspectos: en primer lugar porque mis dos hijas se han unido a PiLeJe y estoy extremadamente orgulloso y admirado como padre por su dedicación a la empresa. Pero experimento también esta admiración por toda la gran familia que forma PiLeJe. Soy realmente feliz al compartir esta aventura con cada uno de los colaboradores de esta hermosa empresa. Llegar a PiLeJe y, sobre todo, quedarse es elegir una familia que comparte nuestros valores y nuestra razón de ser: promover la salud de todos nosotros y mantenerla el mayor tiempo posible.

¿Cuáles son las próximas etapas de desarrollo?

Tenemos muchas, pero algunos temas me motivan especialmente en este momento. 
Primera constatación: el 60 % de los mayores de 45 años se encuentran en un estado fisiológico de vulnerabilidad propicio para el desarrollo de enfermedades. ¡Esto representa al menos 20 millones de personas en Francia! 
Para intentar responder a esta problemática, habría que conseguir descubrir muy pronto esta vulnerabilidad o, dado el caso, conseguir evitar las complicaciones para devolver a los pacientes un estado óptimo de salud. Y el reto es perfectamente posible: son muchas las enfermedades evitables, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares o incluso ciertos cánceres. 
Segunda pista en la que trabajamos en este momento: la dependencia en las personas de edad avanzada. Se trataría de detectar precozmente las fragilidades que son los auténticos aceleradores de riesgo de dependencia para poder aportar soluciones que reduzcan la duración de esta. El objetivo es ayudar a los pacientes a vivir mejor, evitar en la medida de lo posible la dependencia, mejorar la calidad de vida y mantener la salud de forma duradera. Por último, actualmente nos interesamos también por el síndrome de la fatiga crónica. Este síndrome afectaría a más de 200 000 personas en Francia. Hemos empezado a trabajar en este tema con la Asociación Francesa del Síndrome de la Fatiga Crónica (ASFC) en colaboración con investigadores universitarios. Es un nuevo reto muy estimulante.