Las conclusiones de este estudio se han publicado en la revista Frontiers in behavorial neuroscience y muestran que los alimentos con efecto prebiótico pueden mejorar el sueño no paradójico (sueño ligero y profundo) y paradójico (el sueño de los sueños), después de un acontecimiento estresante.
Desarrollo del estudio
Se alimentó a ratas macho con una dieta estándar que incluía prebióticos; los investigadores controlaban los ciclos de vigilia-sueño, así como la actividad cerebral de los animales.
Pusieron en evidencia que la dieta complementada con prebióticos aumentaba el tiempo de sueño no paradójico.
El sueño desempeña un papel en el desarrollo, especialmente el de la función cerebral. Por lo tanto, sería posible que una alimentación rica en prebióticos iniciada al principio de la vida pudiera ayudar a mejorar el sueño y, con ello, la salud cerebral y psicológica.
Además de estos primeros resultados, los investigadores también observaron que, si se exponía a las ratas a un factor de estrés, su sueño paradójico se prolongaba y era de mejor calidad.
El sueño paradójico es la fase del sueño durante la cual el cerebro «pone orden en sus asuntos», fase esencial para la recuperación después del estrés. Un sueño paradójico prolongado después de un traumatismo reduce el riesgo de estrés postraumático.
¿Prebióticos para reducir los trastornos del sueño?
Estos resultados deben confirmarse en el ser humano, antes de poder recomendar suplementos prebióticos como tratamiento complementario de los trastornos del sueño.
Entretanto, se recomienda el consumo de alimentos con efecto prebiótico para la salud, a la vez para la salud digestiva (los prebióticos modifican la composición de la microbiota intestinal y aumentan el número de bacterias «favorables») y para la salud global (reforzamiento de la inmunidad, control de la glucemia, estimulación del metabolismo de los azúcares y las grasas...).
