
El dolor se caracteriza por una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada a una lesión tisular real o potencial, o descrita en términos que sugieren esta lesión. Existen varios tipos de dolor, desde el dolor agudo hasta el dolor crónico consecutivo de más de 3 meses: fibromialgia, dolor muscular, contracturas, dismenorrea... Para aliviar los síntomas debidos a estas enfermedades, algunas soluciones naturales y complementarias se han mostrado eficaces. Es el caso, por ejemplo, de la palmitoiletanolamida o de ciertas plantas como la valeriana.
Un dolor crónico es más que un síntoma: se trata de una auténtica enfermedad.